La importancia de los Estudios de Impacto Ambiental para el desarrollo sostenible de República Dominicana

Foto de IGF Mining.

La importancia de los Estudios de Impacto Ambiental para el desarrollo sostenible de República Dominicana

Es posible que en algún momento hayamos escuchado o leído sobre el término “Estudio de Impacto Ambiental”, pero no queda claro por qué se menciona tanto y cuál es su relación e importancia con el desarrollo sostenible de nuestro país.

El Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD, por sus siglas en inglés) plantea que el Estudio de Impacto Ambiental es mucho más que un proceso de obtención de una licencia ambiental.

Su objetivo es reducir al mínimo, evitar o compensar los impactos ambientales y sociales de un proyecto de desarrollo propuesto. Si el proyecto se ha realizado con rigor científico, puede incluso contribuir a promover la sostenibilidad en la zona de ejecución del referido proyecto.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MIMARENA) confirma que los Estudios de Impacto Ambiental permiten definir las medidas de prevención, corrección, compensación y mitigación de los impactos y efectos negativos que pueda generar o esté generando un proyecto, obra, industria o cualquier otra actividad.

Con la promulgación de la Ley de Medio Ambiente y Recursos Naturales No. 64-00, en el año 2000, en nuestro país entró en vigor la legislación ambiental, durante la presidencia de Hipólito Mejía.

En ese marco legal, los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) se establecieron como una herramienta para la toma de decisiones y la planificación del desarrollo. La aplicación del procedimiento para llevarlos a cabo está a cargo de MIMARENA, a través del Viceministerio de Gestión Ambiental, siendo coordinado por la Dirección de Evaluaciones Ambientales.

¿Por qué son relevantes para el desarrollo sostenible? Porque constituyen una herramienta importante para la toma de decisiones sobre los proyectos y nos ayudan a ver el proyecto y su entorno ambiental de manera científica y objetiva, lo cual contribuye a que las decisiones sean el fruto de un análisis racional, metódico y sistemático, basado en la ciencia y la objetividad.

Esto es particularmente importante si tomamos en cuenta que los Principios de Desarrollo Sostenible (Río de Janeiro, 1992) establecen, entre otras cosas, que la lucha contra la pobreza y la creación de un estado de desarrollo sostenible que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades son los dos grandes objetivos de nuestros tiempos.

Los Estudios de Impacto Ambiental no solo son fundamentales para la decisión y planificación de proyectos, incluyendo los mineros, sino porque además incluyen aspectos sociales importantes dentro del proceso de evaluación de impacto ambiental.

El proceso de evaluación del medio socioeconómico se realiza a través de los Estudios de Impacto Social y Socioeconómicos (EISS), que son llevados a cabo por expertos en sociología y economía para dar una dimensión científico-objetiva y fuera de los mitos y creencias equivocadas que normalmente se generan como leyendas, tanto urbanas como rurales.

Los EISS deben ponderar el ambiente social de forma realista, usando criterios científico-racionales que expresen objetivamente la manera en que el medio socioeconómico será impactado.

Uno de los instrumentos más usados por los Estudios de Impacto Ambiental son las consultas públicas que, en la mayoría de los casos, son guiadas por las expectativas. En general, todo proyecto de inversión genera una lluvia de expectativas sociales, en diferentes órdenes, que pueden ser tanto positivas como negativas, y son el reflejo de los diferentes intereses, necesidades, aspiraciones y creencias de los individuos o grupos (actores sociales) que integran la(s) comunidad(es) de la zona del proyecto.

Para contribuir con el correcto rumbo de una minería responsable, que promueva un verdadero desarrollo sostenible en nuestro país, los directores de las empresas, los técnicos directamente involucrados, entre ellos: los geólogos, ingenieros de minas, expertos sociales y expertos ambientales, así como los periodistas y líderes de opinión, tienen la responsabilidad de presentar a la sociedad la verdad científica y objetiva sobre la cual se basa el proyecto. De manera sistemática deben poner esta verdad, con datos verificables, al servicio del Gobierno, de la industria extractiva y de la población, en sentido general.

No cabe duda de que los Estudios de Impacto Ambiental y dentro de estos, los EISS, permiten una planificación ordenada del desarrollo sostenible de las naciones. Respaldada por un estudio de impacto ambiental, la minería siempre será responsable y, como actividad productiva, un valioso recurso para impulsar el desarrollo sostenible y la prosperidad económica local, regional y nacional de nuestro país.

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